La empresa chilena especializada en asesorías inmobiliarias, Brokers Digitales, materializó su aterrizaje en el mercado brasileño. El grupo dedicado a la detección de oportunidades para compra de departamentos, que en Chile funciona desde 2020, ya asesoró las primeras operaciones de inversores brasileños.
Ignacio Corrales, cofundador y gerente de marketing de la compañía, proyectó que la expansión espera igualar en 18 meses la comunidad de personas
Si bien esperan explorar oportunidades en todo Brasil, tres polos son de interés; Sao Paulo, las urbes próximas a las playas de Santa Catarina y la sierra gaucha. En promedio, su portafolio potencial se compondrá de unidades de entre 400 mil y 600 mil reales, esto es, US $75 mil y US $113 mil.
“En promedio son valores bastante similares a los que se manejan en Chile, aunque la diferencia está en que acá los proyectos de mayor envergadura son mucho más frecuentes”, dijo Corrales, quien encabeza la operación de Brokers Digitales desde su ubicación permanente en el sur brasileño, específicamente en el estado de Rio Grande do Sul.
El cofundador de la empresa afirmó que, al igual que la comunidad chilena, buscan un perfil de usuario bastante similar en Brasil: clase media, profesional y que ve una buena oportunidad de una primera inmersión al mundo de la inversión inmobiliaria.
Este micro inversionista, típicamente de entre 25 y 45 años, ve en la adquisición de un inmueble un primer paso para aumentar su patrimonio, y que los departamentos “se paguen solos” gracias a una consistente demanda de arriendo. “También es algo parecido a Chile: ir en busca del equilibrio entre arriendo y dividendo, aunque la única diferencia es que aquí esas oportunidades están por todas partes”.
“Ese fenómeno que en Chile vemos como pequeños barrios o áreas que crecen muy rápido acá se multiplica por diez. Encontrar proyectos de 800 a 1500 departamentos es bastante común, algo que en Chile nos costaría dimensionar. En ciudades como Sao Paulo, que crece en forma endemoniada, se construyen en simultáneo cinco proyectos de esa envergadura. Es algo que nos entusiasma y nos pone el objetivo de hacer una gran comunidad”.
Un reto cultural.
La comunidad de Brokers Digitales comienza de manera incipiente a crecer en Brasil: superaron ya los 10 mil seguidores en redes sociales y en su base de datos para correos electrónicos. Ya lograron algunos contratos con micro inversionistas y estos se encuentran en proceso de adquisición de las primeras propiedades recomendadas por el equipo de la empresa chilena. Uno especialmente conformado para esta expansión.
Ignacio Corrales comentó que esta idea partió desde cero: sin conocer a nadie, sin entender el mercado y con el desafío de sortear la barrera cultural e idiomática, fundamental para hacer negocios. La única opción de superar esos detalles fue a través de alianzas locales, mucho estudio y su experiencia personal de estar más de 20 años en Brasil tanto en la industria inmobiliaria como la del turismo.
“Brokers Digitales nace como una propuesta digital que nos permitiera buscar posibilidades de inversión en cualquier parte del mundo, aunque en este caso el desafío era mucho mayor. Aunque uno diga que entiende, el idioma, a la hora de tratarse de acuerdos, leyes o impuestos, es un obstáculo. Nuestro modelo de negocios es una rareza en Brasil”
La propuesta con la que aterrizan en el mercado del gigante sudamericano es la misma que en Chile: recomendar las mejores oportunidades de inversión en cualquier parte de Brasil. Para eso, su equipo explora barrios emergentes, aún no consolidados y de rápida expansión. Según el gerente de marketing de la firma, en ese proceso, los usuarios de ambos países comparten dolores y desafíos, y cuando “conectan y te entregan su confianza son capaces de arriesgar”.
Parecidos, pero no tanto.
Al igual que en Chile, describe Corrales, el mercado inmobiliario brasileño tiene incorporado en su ADN ofrecer el pie en cuotas. El país dispone de un sector financiero bastante “profundo y atomizado”, con una oferta amplia de créditos, aunque con matices al momento de comparar parámetros como la tasa de interés.
Mientras en Chile las tasas de interés de los hipotecarios se calcula en UF + tasas, en Brasil la relación es “reales vs tasas de interés”. “Con ese simple hecho, el riesgo inflacionario, que en Chile es del inversor, en Brasil es del banco. Pese a esto, se trata de tasas relativamente similares, aunque las reglas del juego sean diferentes”.
Otra diferencia está en las opciones de créditos, en particular una que en Brasil permite obtener cuotas decrecientes, lo que permite que la diferencia entre el arriendo y el dividendo se vayan separando, a favor del inversor, con el paso del tiempo. “Básicamente, la cuota más alta se paga al principio y luego van bajando”.
“Además, al ser el pago en reales, el riesgo inflacionario queda en las espaldas del banco y no del inversionista como en Chile, haciendo cada vez más barato en términos reales la cuota del hipotecario. Por su parte los arriendos si se ajustan al menos 1 vez al año por inflación en directo beneficio del arrendatario”, concluyó Corrales
